No pagueis mas de 550 dirhams.
Desde Imlil comienza la ruta, un pedregosa y constante subida que nos ira elevando por las laderas al margen del rio, hasta el refugio de montaña donde os trataran muy bien. Hay dos, y nosotros nos alojamos en Les Mouflons (un poquito mas caro pero bastante mas apañao).
Debido no se muy bien a que circunstancias, a lo largo de la subida, cuando superamos los 2800 metros, comenzó a azotarme el temido mal de altura, y os aseguro que se pasa fatal. Te quedas sin fuerzas, tienes nauseas y la cabeza te explota...bebed mucha agua, subid despacio, id con tiempo.
Llegué al refugio muy bajo de fuerza y moral, pero una ducha, una cena caliente y bastantes horas de sueño consiguieron reponerme y estabilizarme hasta el 100%. IMPORTANTE, si no os encontraos bien al día siguiente, ni se os ocurra comenzar el ascenso, pues en muy pocos kilometros se ascienden muchos cientos de metros, y vuestro estado de salud puede empeorar mucho, y el terreno puede resultar peligroso.
El segundo dia madrugamos y nos preparamos para buscar la cumbre, por encima de los 4160 metros. A pesar de la fecha había mucha nieve, y debido a la inclinación de las laderas, era absolutamente necesario el uso de crampones. Es una subida dura, de unas 5 horas, en las que intercalamos nieve con piedra, por lo que se requería paciencia.
La cima es una autentica pasada.
El descenso tranquilo y disfrutón, sabiendo que nos esperaba una buena cena marroquí, ducha, y saco hasta el día siguiente, donde iniciaríamos el descenso hasta Imlil, para volver al aeropuerto de Marrakech.
No hay comentarios:
Publicar un comentario